La orbitopatía tiroidea es una enfermedad autoinmune, en la que nuestras defensas atacan a nuestro propio tiroides, y a la grasa y los músculos que hay alrededor de los ojos. Este ataque produce una inflamación (se hinchan los parpados y los ojos, se ponen rojos, duelen) que suele durar en torno a uno o dos años (más en fumadores). Pasado este tiempo, la inflamación desaparece. El problema es que en función de la intensidad que haya tenido la inflamación, puede dejar desde ninguna, a graves secuelas (sobretodo exoftalmos u ojos salidos hacia fuera, estrabismo y visión doble, y párpados más abiertos y con más grasa).
El principal problema es que suele afectar más frecuentemente a mujeres y con frecuencia jóvenes, y como afecta a los ojos y cambia su aspecto, produce una gran alteración en la calidad de vida, tanto por las molestias, como por la alteración emocional.
La descompresión orbitaria consiste en hacer más grande la órbita, para que entre más contenido, y los ojos que se han salido porque el contenido había aumentado de tamaño, vuelvan hacia dentro, hacia su posición normal. Esto se consigue quitando una o varias de las paredes de la órbita. La cirugía se hace con anestesia general y con ingreso hospitalario generalmente de 24 horas. Es una cirugía que produce resultados muy satisfactorios con un riesgo pequeño de complicaciones. El riesgo fundamental es el de aparición o empeoramiento de la visión doble, pero que si aparece tiene solución.
La cirugía de la visión doble, consiste en recolocar los músculos que mueven los ojos para evitar la doble imagen. Suele hacerse con anestesia tópica (en gotas) lo que permite ajustar dentro del quirófano de forma mucho más precisa la posición de los ojos.
La cirugía palpebral puede tratar todas las secuelas que aparecen en los párpados. Lo que se trata fundamentalmente es la retracción palpebral (cuando queda uno o los dos párpados más abiertos de lo normal, con cara de susto) y el exceso de grasa en los párpados (que se observa como bolsas, tanto en el párpado de abajo como en el de arriba). Existen distintos tipos de cirugía y distintas técnicas, pero todas se realizan con anestesia local y ambulantes (sin ingreso hospitalario). Es muy importante en estos casos plantear una cirugía completamente individualizada para cada paciente para optimizar los resultados.