El concepto de “tumor” orbitario se refiere a cuando aparece un “bulto” entre el ojo y el hueso. Este “bulto” si esta profundo puede no tocarse, y se detecta generalmente porque el ojo se sale hacia fuera (exoftalmos) o porque aparece visión doble. En algún otro caso más raro puede sangrar o inflamarse y producir otros síntomas más bruscos.
Un vez se detecta un bulto, hay que hacer pruebas de imagen (TAC y resonancia magnética) para establecer un diagnostico de sospecha.
Nos podemos encontrar con: